Haz parte de un club de viajeros únicos donde los beneficios son nuestro mayor punto a favor.
Yangon, conocida anteriormente como la capital de Myanmar hasta el año 2005, cuando Naypyidaw tomó su lugar, es una ciudad que rebosa de historia y cultura. Situada a unos 30 km del mar, en la exuberante zona del delta del sur de Myanmar, Yangon se extiende majestuosamente a lo largo de las orillas del río Yangon.
Al anochecer, los amplios bulevares de Yangon se transforman en un vibrante espectáculo de vida y color. Miles de puestos emergen como por arte de magia, ofreciendo una variedad de comidas que deleitan tanto a la vista como al paladar. Desde platos tradicionales hasta innovadoras fusiones culinarias, los sabores de Yangon son un festín para los sentidos. Además, los visitantes pueden encontrar pilas de enormes cigarros puros, un producto local que captura la esencia de la ciudad.
A pesar de que el tiempo ha dejado su huella en la arquitectura colonial del centro, dando lugar a un encanto algo deteriorado, Yangon sigue siendo una de las ciudades más encantadoras de Asia. Su mezcla única de historia, tradición y modernidad hace de Yangon un destino imprescindible para cualquier viajero que desee explorar Myanmar.
Descubrir Yangon es sumergirse en un mundo donde el pasado y el presente se entrelazan de manera excepcional, ofreciendo una experiencia inolvidable a todos los que la visitan.
Yangon, conocida anteriormente como la capital de Myanmar hasta el año 2005, cuando Naypyidaw tomó su lugar, es una ciudad que rebosa de historia y cultura. Situada a unos 30 km del mar, en la exuberante zona del delta del sur de Myanmar, Yangon se extiende majestuosamente a lo largo de las orillas del río Yangon.
Al anochecer, los amplios bulevares de Yangon se transforman en un vibrante espectáculo de vida y color. Miles de puestos emergen como por arte de magia, ofreciendo una variedad de comidas que deleitan tanto a la vista como al paladar. Desde platos tradicionales hasta innovadoras fusiones culinarias, los sabores de Yangon son un festín para los sentidos. Además, los visitantes pueden encontrar pilas de enormes cigarros puros, un producto local que captura la esencia de la ciudad.
A pesar de que el tiempo ha dejado su huella en la arquitectura colonial del centro, dando lugar a un encanto algo deteriorado, Yangon sigue siendo una de las ciudades más encantadoras de Asia. Su mezcla única de historia, tradición y modernidad hace de Yangon un destino imprescindible para cualquier viajero que desee explorar Myanmar.
Descubrir Yangon es sumergirse en un mundo donde el pasado y el presente se entrelazan de manera excepcional, ofreciendo una experiencia inolvidable a todos los que la visitan.
La pagoda de Shwedagon es sin duda el corazón espiritual de Yangon. Recubierta de láminas de oro y visible desde casi cualquier punto de la ciudad, esta estupa es un testimonio del profundo fervor religioso del pueblo birmano. Además de su impresionante belleza, la pagoda es un lugar de encuentro para los locales y una fuente de inspiración para todos los visitantes.
El hotel Strand, con su magnífica arquitectura colonial, ofrece una ventana al pasado glorioso de Yangon, mientras que la colosal estatua de Buda reclinado en la pagoda Chaukhtatgyi cautiva a todos con su majestuosidad y detalle. Los lagos Kandawgyi e Inya ofrecen un respiro tranquilo de la bulliciosa ciudad, siendo lugares perfectos para disfrutar de un paseo al atardecer o un picnic relajante.
Para moverse por Yangon, los sai-kaa son una opción encantadora y ecológica para trayectos cortos. Para distancias más largas, los taxis convencionales o los triciclos Mazda son recomendables y parte de la experiencia local.
Si estás planeando un viaje a este destino único, considera Travel Away, expertos en circuitos por Myanmar que te ayudarán a descubrir todos los encantos de Yangon y mucho más.
Haz parte de un club de viajeros únicos donde los beneficios son nuestro mayor punto a favor.